16 diciembre, 2011

Tecnocracia ¿La solución?

Hace poco me preocupaba el resultado de las elecciones del 20N. Hoy por hoy, creo que eso casi no es importante… Total, en unos meses quizá el nuevo presidente se vea obligado a renunciar a su cargo electo porque así lo requiere la UE (tal como les ha ocurrido a Berlusconi y Papandreu). Y entonces, otro tecnócrata como Lucas Papademos (actual dirigente griego) o Mario Monti (al frente del gobierno italiano), alguien a quien el pueblo no hemos votado, vendrá a gobernarnos y “sacarnos de la crisis”.


Lo más insultante de todo esto, es que tanto Papademos como Monti han trabajado para el banco de inversiones Goldman Sachs, al igual que el actual director del Banco Central Europeo, Mario Draghi. Casualmente, la firma Goldman Sachs es una de las señaladas como culpables de la crisis económica mundial que estamos viviendo.

No se a vosotros, pero a mí me fastidia enormemente que subestimen mi inteligencia (por expresarlo en términos aceptables).


Y llegó la Tecnocracia…

Siempre he pensado que la ideología política estaba acabada. Los de izquierdas se venden a los de derechas cuando les interesa y los de derechas hacen lo propio cuando les conviene. Para mí, la ideología ya sólo la conservan los votantes por convicción y los partidos políticos la utilizan para arengar a las masas en sus programas electorales.

La idea de un gobierno formado por expertos en los diferentes temas a tratar (sanidad, economía, etc.) me parecía la más acertada. Gente preparada que pudiera afrontar los problemas con soluciones estratégicas y estudiadas que beneficien a todos. Frente a nuestros actuales políticos que no aprenden inglés hasta que tienen su primera conferencia en EEUU… racionalmente, parece lo más lógico. Por supuesto, los aspirantes presentarían sus candidaturas y el pueblo votaría al que considerara más apto o le ofreciera las propuestas más interesantes. Esa es la democracia, ¿no?

Entonces descubrí la Tecnocracia: un mundo ideal (e hipotético) donde la energía sustituye al dinero. Donde los expertos toman todas las decisiones y nosotros disfrutamos de los parabienes que la tecnología nos ofrece para ser más eficientes en nuestro trabajo y poder disfrutar así más y mejor de nuestro tiempo de ocio. Por supuesto, teniendo en cuenta el medio ambiente y las necesidades básicas de todos los habitantes… ¿de todos?


Para no extendernos demasiado, analicemos sólo un par de puntos:

La “contabilidad de la energía: sería el hipotético sistema de pago por los bienes y servicios. Evidentemente, no dispondríamos de papel moneda o “certificados de energía” para realizar nuestros pagos, todo el sistema estaría computerizado de modo que “el gobierno” contaría con la información sobre los recursos naturales, la capacidad industrial y los hábitos de compra del ciudadano para optimizar la producción de bienes y servicios a los estrictamente necesarios, prohibiendo el gasto de recursos más allá de la capacidad productiva o ecológica de la zona. Una sociedad sostenible… y CONTROLada!

Control de los hábitos de consumo de los ciudadanos: sabrán mejor que tú los rollos de papel higiénico que gastas al mes...
Ahora tu valor es el de tu rendimiento: una de las máximas de la tecnocracia es la optimización de recursos y energía. Mayor incremento en la eficiencia y la productividad implica que las tareas desempeñadas por empleados humanos pueden ser eliminadas o reducidas a través de una mejor gestión, automatización y centralización. Y ahora surge mi duda, al empleado humano despedido, ¿se le formará para desempeñar otro trabajo o formará parte de los que “no producen energía”? y en este caso, ¿tendrá derecho a los servicios básicos o se quedarán “detrás de los muros” de la ciudad?


No, no he bebido nada… Aunque todo esto suene a película de ciencia ficción es información que podéis contrastar. Siento no haber encontrado una web en español pero, ¡tiempo al tiempo!.


Mis reflexiones…

Quizá yo tenga mucha imaginación pero a mí se me pasa por la cabeza que estos nuevos tecnócratas impuestos por UE quizá formen parte de un plan maestro que, primero nos regala créditos, luego nos quitan nuestras casas y nos provocan esta crisis mundial para después, salvarnos de ella con su gran capa de super-héroes e instaurar su moderno sistema económico.

Quién sabe si no son éstos los que verdaderamente gobiernan el mundo. Esos que están por encima de nuestros dirigentes y que, poco a poco, están empezando a tomar posiciones; ayer en Grecia, hoy en Italia, mañana en España y, pasado mañana, ¡EL RESTO DEL MUNDO!

Importante matizar: si los que nos van a gobernar están impuestos ¿dónde está la democracia? ¿Dónde está la libertad? ¿No es esto una dictadura como la que luchamos por derrocar durante 40 años? Sí, es la dictadura del sistema.



TECHNOCRACY.INC (web en inglés)