04 agosto, 2014

Hacienda... ¿somos todos?

Está bien recordar al pintor o al taller de turno que no debe facturar en dinero negro pero....
¿porqué no se incluye en estas campañas a todos los políticos corruptos de turno?

Algunos ejemplos ilustrativos...



04 diciembre, 2012

Una gran duda existencial

El pueblo donde vivo es mayoritariamente de la derecha. Cada día escucho a obreros en paro y a trabajadores explotados por un sueldo mínimo, alabar la política de nuestro presidente. Del mismo modo, conozco homosexuales que también votaron al PP y presumen de ser de derechas. Gente con familiares dependientes que está perdiendo las ayudas que les habían sido concedidas y, resignados, siguen pensando que nuestro presidente está haciendo lo mejor para nuestro país.

Y, cada día, me sigo enfrentando a esta incongruencia sin entender como la gente puede estar tan ciega...

Quizá el obrero sea masoquista y le guste estar esclavizado. A lo mejor el homosexual desea volver a meterse “en el armario” y, los familiares de los dependientes, estarán convencidos que Dios les ha enviado un “castigo divino” y por eso están perdiendo las ayudas...

Que la política está corrupta es un hecho innegable. Que los políticos se preocupan más de los ricos que de los pobre ya está demostrado. Que la justicia no es igual para los que tienen dinero que para los que no lo tenemos, acaban de volver a recordárnoslo las nuevas tasas judiciales. Que este sistema ayuda al rico explotando a los pobres es algo que lleva ocurriendo desde el principio de los tiempos.

Y no puedo por menos que preguntarme: ¿De verdad quieren volver a la época feudal donde los pobres no valen más que el mísero alimento que comen? ¿En serio desean volver a una dictadura donde tengas que esconder tu verdadera esencia para no ser detenido? ¿Cómo es posible que una persona se tenga en tan baja estima como para no pensar que se merece algo mejor que ser explotado, perseguido y coartado? ¿O acaso piensan que, por haber votado a la derecha, van a estar exentos de ello?

Entiendo que los ricos sean de la derecha pero, los pobres y los perseguidos... ¡no me cabe en la cabeza!

Ya no es cuestión de votar derecha o izquierda; es cuestión de protestar. Independientemente de la ideología política, todos somos personas y deseamos ser escuchados, atendidos, respetados, cuidados, alimentados, educados, respaldados... ¿o no?

Los más desfavorecidos de este país están perdiendo todas sus ayudas. En educación, nos están imponiendo las mismas directrices caducas que tenía este país en época de la dictadura; unos cambios que aplauden a los colegios que diferencian a las niñas de los niños. Están acabando con todos nuestros derechos y encima nos dan palos si protestamos (aunque, supuestamente, aun estamos en una democracia y nuestro derecho de expresión está recogido en la Constitución).

Me gustaría preguntar a todos los españoles de clase media que votaron a la derecha... ¿de verdad es ésto lo que queréis? ¿os parece justo que sigan recortando a los pobres mientras los ricos se van de rositas con grandes jubilaciones y cuentas millonarias en paraísos fiscales?

Reflexionemos un poco...

@desborregate YA por favor!

20 julio, 2012

Mira que bien me manifiesto hoy...


... aunque ayer no te apoyara.

Cada vez que salgo a la calle y me pierdo entre la marea de gente que se manifiesta... reconozco que se me saltan las lágrimas.

Ya no me importa quien convoque la manifestación ni a que causa se apoye; si es para protestar por la situación que vivimos: me apunto!

Ayer fue muy emocionante ver la cantidad de gente que se va uniendo a las protestas pero, reconozco que también me da mucha rabia que la mayoría no se movilice hasta que no le tocan los dineros. Ayer nos llamaban “perro-flautas” y hoy gritan a nuestro lado.

¿Por qué sólo meneamos el culo cuándo nos pisan a nosotros? ¿Por qué no tenemos la suficiente empatía para estar al lado de los más débiles, que es a los primeros que pisan, y acompañarles en sus protestas si son justas?

¡SEÑORES! Hay que ser solidarios y protestar aunque no te estén machacando a ti porque, como ya hemos podido comprobar, más tarde o más temprano nos toca a TODOS de una manera o de otra.

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También me gustaría remarcar el valor de muchos votantes del PP que, después de depositar su confianza en el partido que los avala, no han tenido reparos en reconocer la decepción que sienten viendo como su presidente, no cumple nada de lo prometido en su programa electoral; no son muchos, pero valen por miles.

La postura fácil, es seguir creyendo y defendiendo ciegamente unas ideas, que de sobra están demostrando ser caducas, hipócritas y clasistas. No hay más ciego que el que no quiere ver; ser de derechas y obrero es una de las incongruencias más grandes que he visto en mi vida pero bueno, no seré yo quien te diga lo que tienes que creer.

Bravo por esos sabios que se están dando cuenta de su error y lo admiten. ¡Os admiro!

13 julio, 2012

No les van a gustar los lunes...


... porque vamos a parar el país (o el mundo)


Si preguntas a la gente cual es su día favorito de la semana, la mayoría te dirá que el viernes: acaba la semana laboral, empieza el fin de semana, nos relajamos y disfrutamos del tiempo libre que tenemos por delante...

Desde hace unos meses, nuestro gobierno utiliza los viernes para anunciarnos sus nuevos recortes, transformando así nuestro día favorito en un día negro para todos los ciudadanos.

Nos hemos manifestado, hemos acampado y mareas de colores inundan las calles todas las semanas para protestar por la situación económica actual. Pero todo esto no está sirviendo de nada: los violentos revientan las manifestaciones pacíficas, nos echan a los antidisturbios encima, la prensa y los mandamases ignoran nuestras protestas y los recortes siguen aumentando. Comienza el copago en sanidad, disminuyen las ayudas a dependientes y enfermos, recortan los presupuestos en educación, desahucian a familias enteras y ahora, por si fuera poco, recortan también las prestaciones por desempleo y nos suben el IVA. Y los bancos, principales causantes de esta crisis galopante, son rescatados ante nuestro asombro.

Bajo mi punto de vista, aquí solo caben dos opciones:

  • Dejar que los ricos y poderosos sigan salvando su culo a expensas de nuestros derechos básicos hasta que la situación sea insalvable.
  • Comenzar a concienciarnos y hacer algo para demostrar a ese 1% que no somos los borregos ignorantes que ellos creen.

Yo propongo luchar con sus mismas armas: LA ECONOMIA.

Según los mandamases, lo principal es salvar la macro-economía. Según yo lo veo, esa macroeconomía DEPENDE DIRECTAMENTE de nuestra micro-economía, al fin y al cabo, NOSOTROS somos los mayores consumidores de las grandes multinacionales: nosotros compramos gasolina y consumimos luz, electricidad y teléfono diariamente, guardamos nuestros ahorros en el banco y pagamos nuestros impuestos y seguros sociales.

¿Por qué no pincharles donde más les duele?

Me gustaría proponer una protesta ciudadana pacífica y silenciosa. Que dejes lo que estés haciendo y, durante sólo 5 minutos cada semana, te detengas y te unas a mi grito silencioso de protesta. No consumas, no hagas nada... ¡PAREMOS EL PAIS!

Mis razonamientos al respecto:
Si el banco “comete un error” y cobra 1 céntimo a cada uno de sus clientes, la mayoría no lo va a reclamar “total, un céntimo no me saca de pobre...”. Pero, si tenemos en cuenta en número de clientes que dicho banco tiene, son unos cuantos cientos de miles de euros los que se está embolsando.
Ahora piensa en el paro de 5 minutos. Probablemente, a las principales multinacionales y a los mercados financieros, no les supondrá ningún problema que tú dejes de consumir durante ese breve espacio de tiempo. Pero si ese paro lo secundan varios cientos de miles de consumidores al mismo tiempo, entonces sí notarán un cambio en su facturación mensual. Y ese es el objetivo.

Esta propuesta va dirigida a TI que...
... te cuesta llegar a fin de mes.
... estás en el paro y no consigues encontrar trabajo.
... estás jubilad@ y tienes que pagar por tus medicinas.
... estás enfermo y ahora tienes que pagar por atención médica.
... eres joven y ves negro tu futuro.
... eres funcionari@ y puedes perder tu empleo en cualquier momento.
... eres educador@ y ves amenazado tu puesto de trabajo.
... no puedes afrontar los gastos escolares de tus hijos.
... ves peligrar tu negocio por falta de clientes o pagos atrasados.
... te has quedado sin ayudas para tu familiar dependiente.
... no puedes pagar la hipoteca y te van a desahuciar.
... tienes hij@s, niet@s o sobrin@s y no sabes cómo van a salir adelante
... te han subido el IVA pero no el sueldo.
... te obligan a tener una cuenta bancaria para dar de alta servicios básicos (luz, teléfono, gas, etc.) y tu banco te machaca a comisiones porque no tienes un saldo mensual lo suficientemente alto.
... eres simpatizante de cualquiera de las marchas de colores que recorren toda España o de cualquiera de las organizaciones ciudadanas de protesta (marcha verde, marcha naranja, marcha negra, 15M, DRY, etc.).
... ya no crees en la política ni en los políticos.
... estás hart@ de esta sociedad consumista.
... te preocupas del medio ambiente.
... odias la violencia.
... tienes trabajo pero eres solidari@.
... eres ric@ pero tienes conciencia social.
... eres de izquierdas y te escandalizan las medidas del gobierno.
... eres de derechas. Porque eso no te va a salvar de la escabechina.

Quiero proponerte que, todos los lunes a las 20:00 horas, dejes lo que estés haciendo y, durante sólo 5 minutos, te detengas y te unas a mi grito silencioso de protesta. No consumas, no hagas nada... ¡PAREMOS EL PAIS!

No importa que estés en casa, en el trabajo o en el bar. Detente 5 minutos y sal a la terraza, al portal o a la puerta. Quédate quieto, en pie y en silencio...
PARATE TU para parar el país.
  • Si puedes apaga ordenador, TV, radio, luz, móvil... no consumas!
  • Si estás trabajando, guárdate 5 minutos de tu descanso para ese momento.
  • Si estás en el coche, toca el claxon (ese será el único sonido de nuestra protesta).
Sé que las primeras veces, probablemente, seré la única que realice este parón, lo que no repercutirá en nada; pero tengo confianza porque sé que somos muchos los descontentos, los agobiados y los desprotegidos. Y sé que, si todos nos unimos en la protesta, ¡podemos parar el mundo! Porque somos el 99% y, aunque no lo creamos, tenemos la sartén por el mango.


Si conseguimos juntarnos unos cuantos cientos de miles y, unidos, conseguimos parar el país durante 5 minutos todas las semanas... ¿te imaginas el dinero que pueden perder las grandes compañías? Cuántos más seamos, más daño les hará. Los mandamases sólo entienden un lenguaje: el del dinero. Pues hablemos como ellos y démosles donde más les duele: EN SUS INGRESOS. 

Obliguémosles a que nos escuchen. Demostremos el poder de la “micro-economía”.

Humildemente pido tu ayuda: únete a la causa, difúndela entre todos tus familiares, amigos y conocidos; puedes usar las redes sociales, correo-e, colgar un cartel en tu portal, parada de autobús o tablón de anuncios de tu comunidad, universidad, etc. Pero, sobre todo, dedica 5 minutos cada lunes a “pararte”.

Me encantaría que me enviases fotos y videos de tu protesta, cuéntame por qué te quejas tú. He habilitado un espacio para que podamos compartir nuestras inquietudes y así, darnos cuenta, de que no estamos solos, que somos muchas voces unidas con el mismo grito.

Inicia conmigo este parón indefinido. ¡Juntos PODEMOS!
@desborregate YA por favor!

01 julio, 2012

La marea roja


Sí, soy de las poquitas españolas que, en este preciso momento, no está viendo a la Roja disputando la final de la Eurocopa.

No me malentendáis; me encanta ver a todo el mundo unido en un fin común, me emociona. Pero reconozco que me duele ver que sólo somos capaces de unirnos para celebrar los éxitos deportivos de nuestra selección.

Me emocionaría mucho más si fuéramos capaces de unirnos para protestar por los recortes aunque aun no nos afecten. ¿Te imaginas si todos los que hoy están pendientes de 22 hombres jugando a la pelota, salieran a la calle a protestar contra el próximo desahucio o los recortes en educación? Entonces sí que me uniría a esa “marea roja”…

Recuerdo cuándo sanidad nos instaba a las mujeres a visitar a nuestro ginecólogo cada año para evitar cánceres de mama o matriz. Y voy a contar esta anécdota porque yo ya he notado los recortes sanitarios en mi última revisión: de pronto ya no es tan urgente, de hecho, lo único que según mi médico se recomienda ahora, es una simple citología realizada por la matrona (en lugar de la revisión completa anterior, realizada por el ginecólogo, que incluía citología, revisión y palpación de mamas o mamografía a partir de cierta edad). Me ha costado varias visitas conseguir que mi médico de cabecera me diera el volante para visitar al ginecólogo y, para mi sorpresa, gracias a mi insistencia he descubierto que tengo un mioma y un quiste (a pesar de que la citología recomendada salió perfecta). Vale, no es nada grave aun, pero me hace preguntarme: ¿Qué hubiese ocurrido si no insisto en ir a mi ginecólogo? Quizá hubiera sido tarde para tomarlo con calma. Lo siguiente será morir por no tener seguro médico para pagar una operación. ¿No os dais cuenta que vamos para atrás, como los cangrejos?

Y, por si fuera poco, hoy comienza el copago: ya se han excluido muchos medicamentos que no se subvencionarán (entre ellos, muchos de los que nuestros mayores utilizan frecuentemente y que, a partir de hoy, ya no se servirán gratis, independientemente de la cantidad de pensión que cobren). Pero claro, como hoy hay partido de la Roja y la resaca nos durará unos días, cuándo queramos ser conscientes de lo que ha ocurrido ya será tarde. El futbol… el opio del pueblo.

Se sigue pidiendo dinero para ayudar a los bancos mientras se desahucian familias en paro. Se nos exige que trabajemos más de 35 años para tener derecho a una pensión, mientras los diputados la consiguen con tan sólo 7 años de trabajo. Se promete perdonar a los grandes defraudadores si devuelven parte del dinero que descansa en paraísos fiscales, mientras embargan los últimos 5 euros del banco a un parado. ¿Esto no merece una “marea roja” que inunde todas las calles de nuestro país?


Tenemos que reaccionar. Tenemos que dejar de creer que los políticos hacen lo mejor para nuestro país, para nosotros. Tenemos que dejar de asumir las decisiones de nuestros gobernantes sin protestar. Somos el pueblo, los votantes, la mayoría; tenemos la fuerza de nuestra parte y seguimos enganchados al carro dejando que nos guíen a nuestro exterminio sin decir “esta boca es mía”. Los políticos sólo quieren quedar bien con la Unión Europea y salvar su culo. Si para ello tienen que exprimirnos a los de siempre, eso no es algo que les importa mucho.

Ayer nos prohibieron fumar y hoy quieren cambiar la ley para que un rico americano venga a instalar sus casinos en España. Pero si nosotros pedimos un cambio en la ley electoral para que sea más justa eso, hay que estudiarlo. Y claro, nos harán chantaje con los puestos de trabajo que se van a crear para que no protestemos y nos parezca normal.

Vale, hoy tienes trabajo, casa y vacaciones. Pero no te relajes en tu nubecita… cuándo menos te lo esperes, te recortarán el sueldo, te subirán los gastos de educación de tus hijos y el interés de tu hipoteca y el médico te cobrará sólo por darte cita. No te engañes, como sigamos así, ese momento llegará.

No te acomodes en tu butaca viendo como los más desfavorecidos salen a la calle. Sal tú también y protesta; porque muchas generaciones antes que tú lo hicieron, aun con riesgo de su propia vida, para que TÚ puedas disfrutas de unos derechos como trabajador y como español. No permitamos que un gobierno nos reduzca a la NADA; que pisotee nuestros derechos y juegue con las leyes a su interés.


Faltan 10 minutos de partido y España gana 3 a 0… Oigo petardos y cohetes en mi barrio. La gente comienza a volverse loca. Sí, me alegro que España gane la Eurocopa pero, como he prometido, voy a seguir escribiendo hasta el final del partido; es mi forma de protesta hoy.

Aprovechemos este sentimiento de unidad y volquémoslo en lo realmente importante. Unámonos a las protestas; no importa que seas de derechas o de izquierdas, los recortes nos van a afectar a todos, más tarde o más temprano. Ni la culpa de la crisis la tiene Zapatero ni Rajoy nos va a sacar de ella, convéncete.

Y ya van 4-0… ¡Enhorabuena Selección! (Lo cortés no quita lo valiente...)

Y cuando el partido termine, todos a las calles a celebrarlo… eso sí, si salimos a las calles a protestar nos enfrentamos a la policía. ¡Qué bonito vivir en un país con libertad de expresión!, ¿no?

Bueno amigos, aquí ha terminado el partido y aquí termino mi artículo. Voy a la calle con mi pancarta para recordar, a todos los que cantan felices por la victoria de España, que también es necesario protestar todos unidos…

@desborregate YA, por favor.

15 mayo, 2012

¡¡Feliz 15M!!


Hace un año, las movilizaciones en la Puerta del Sol despertaron a la sociedad que, por primera vez en mucho tiempo, se unió en un grito común pidiendo justicia.

En 365 días, han sido muchas las movilizaciones, las asambleas y las acciones pero, sobre todo, han sido muchas las personas que han participado en ellas; muchos los durmientes que se han despertado y muchas las conciencias que se han levantado.

Hoy, en el primer aniversario del movimiento, creo que hay muchas cosas que celebrar:

Felicidades por los millones de personas en todo el mundo que han levantado sus manos en un grito mudo a favor del espíritu del 15M.

Felicidades por no dejarse amedrentar por difamaciones, insultos, menosprecios y violencia.

Felicidades por demostrar que el único camino para esta lucha es el camino no violento.

 

Felicidades por los desahucios evitados.

Felicidades porque, por primera vez, la contabilidad de los cargos públicos ha dejado de ser secreta (al menos una parte).

Felicidades por el ejemplo dado a los detractores.

Felicidades por el trabajo realizado durante un año en las plazas de toda España.

Felicidades por resistir y seguir vivos.

Felicidades por la oportunidad de soñar con un mundo más justo.

Feliz 15M!!


25 marzo, 2012

REVOLUCION INTERIOR

A veces hay que dejar de hablar para escuchar a todos los demás.

En menos de 2 meses hará un año del 15M…

Muchas cosas han pasado desde entonces: manifestaciones, detenciones, ocupaciones, desahucios aplazados, marchas…

Hace casi un año, mi pesimismo sobre nuestra sociedad y nuestro futuro encontró una pequeña luz al final del camino. Por un momento, creí que por fin nos estábamos despertando y que el germen para el cambio de nuestra sociedad estaba plantado. Y me hice ferviente defensora de los indignados y el movimiento 15M.

Es cierto que, a estas alturas, muchas de sus acciones han podido desanimar a muchos o incluso dar la razón a los detractores; no hay nada perfecto en esta vida y hay que cometer errores para aprender y crecer. Quizá el espíritu de aquella acampada espontánea en la Puerta del Sol la madrugada del 16 de Mayo, se ha diluido entre tanta infraestructura y grupo de trabajo. También han surgido muchos oportunistas que han utilizado ese espíritu para su propio beneficio, manchando la idea original. Y, por supuesto, entre tantas voces distintas, es fácil que el verdadero sentido de este despertar haya quedado un poco atrás frente a la lucha contra el sistema que nos oprime.

Revolución: es el cambio o transformación radical y profunda respecto al pasado inmediato… para que una revolución exista es necesario que haya una razón para la nueva unión de... La revolución siempre se efectúa con el propósito de combatir una injusticia...

A lo largo de la historia, la revolución ha sido el detonante que ha puesto en marcha todos los cambios importantes experimentados por la humanidad desde el principio de los tiempos. Nuestra especie ha vivido revoluciones políticas –como la Revolución Francesa-, sociales –como la revolución burguesa- y económicas –como la revolución industrial-.

El siglo XX ha instaurado un sistema económico que juega con nuestros sueños para sacar beneficio. Y ese beneficio está en manos de un 1% de la humanidad. El otro 99% restante se muere de hambre en los países del tercer mundo, intenta escapar de su realidad en el segundo o está atrapado en la ensoñación en el primero. Con diferencias abismales pero TODOS somos sus esclavos.

Ahora, recién estrenado el siglo XXI, el sistema se ha colapsado. Y por culpa del dinero, perdemos derechos que nos han costado sangre, sudor y lágrimas conseguir. Y lo peor, es que las soluciones que plantean el 1% dominante solo son parches en un neumático viejo… aunque ande unos cuantos kilómetros más no conseguirá llegar a su destino.

El mundo es cada vez más injusto y, aunque parezca mentira, en lugar de avanzar como civilización, estamos dando pasos atrás. Es hora de otra REVOLUCIÓN…

La Revolución interior

Antes de “coger las armas y levantarnos contra el gobierno opresor y derrocarlo por la fuerza” debemos hacer un ejercicio de reflexión porque, al igual que en Matrix, estamos tan enganchados al sistema que sólo conseguiríamos poner otro parche en ese neumático viejo que ya no aguanta más.

Esta Revolución que nos ha tocado vivir al primer mundo es la más importante de todas las revoluciones que han sucedido hasta ahora porque, más que nunca, está en juego el futuro de nuestro planeta y, por tanto, el nuestro como especie dominante.

Esta Revolución debe partir desde nuestra conciencia como seres humanos. Debemos empezar por reconocer que tenemos un problema; que este materialismo en el que vivimos es una enfermedad. Como el alcohólico o el drogadicto, tenemos que desear “desengancharnos”, recuperar la visión objetiva y reordenar nuestras prioridades. Recuperar los valores que nos definen como personas responsables y coherentes. Relanzar nuestras virtudes como seres humanos y demostrar que, nuestra capacidad de pensar sirve para algo más que para intentar dominar el mundo.

Es un duro trabajo a desarrollar individualmente que tenemos que proponernos. Pero es un trabajo que tenemos la obligación de traspasar a nuestras futuras generaciones para evitar que, una vez más, el hombre sea el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra (o tres, o cuatro, o cinco…).

Y éste será el segundo paso de esta revolución: traspasar este aprendizaje a nuestro entorno más cercano. Porque, cuántos más seamos en esta lucha y más unidos estemos, más fácil será conseguir nuestro objetivo: acabar con la tiranía de la dictadura económica que nos oprime cada día un poco más.

  • Las grandes multinacionales viven de nuestro dinero… ¿Por qué no apoyar a los emprendedores de nuestros barrios?
  • Las grandes entidades bancarias y los especuladores también viven de nuestros euros... ¿Porqué no empezar a gastar lo que tenemos, en lugar de hipotecar lo que no tenemos para vivir por encima de nuestras posibilidades?
  • La sobreproducción agota los recursos naturales de nuestro planeta… ¿porqué no comprar y usar responsablemente nuestros bienes de consumo?

Son muchas las acciones individuales que, como individuos, podemos emprender para formar parte de esta Revolución. Pregúntate a ti mismo: ¿quiero seguir siendo un esclavo y perder mi vida obedeciendo lo que unos pocos intentan imponerme? O ¿quiero romper las cadenas que me atan, comenzar una nueva vida más responsable y dejar un legado “sano” a mis hijos?

El espíritu del 15M

Yo ya tomé mi decisión hace mucho y, aunque mi desesperanza podía con mis ganas de “cambiar el mundo”, el 15 de Mayo de 2011 y los días sucesivos de acampada me hicieron creer que aun teníamos esperanza.

Aunque no estoy de acuerdo con todas las acciones emprendidas por el movimiento; aunque creo que entre tanta asamblea para encontrar soluciones a la crisis disipan la verdadera misión del moviendo (despertar a los durmientes, enseñarnos que hay otras formas de vivir lejos del materialismo y demostrarnos que, todos unidos, podemos contra ese 1% dominante); a pesar de esto, sigo creyendo en el espíritu del 15M, en su poder de convocatoria, en sus ganas de trabajar en el proyecto, en la chispa que encendió hace casi un año en millones de almas tan desesperanzadas como yo y que han echado a la calle a todos los indignados, sea por el motivo que sea.

Sólo por eso, seguiré movilizándome y manifestándome. No importa a qué grupo apoyes o por qué causa luches, hay que seguir en la calle reclamando nuestros derechos de forma no violenta.

Yo ya he empezado mi revolución…